Establecen como objetivo liberar una vieja torre tomada por los orcos, por la que se ofrece una buena recompensa.
Conocen a un grupo de aventureros con un elfo y un mediano que también quieren liberar la vieja torre e intentan ganarselos.
Alquilan unos caballos al primo del propietario de La Taberna Apretada prometiendole 75 de oro a este.
Van a Guardafrontera, un castillo al norte, donde estan apunto de reclutar a unos chavales para que los maten unos orcos, pero al final el paladín lo evita. Tambien conocen a Edim, un soldado que tras invitar el ilusionista a vino a toda una taberna (El Guantelete) les consigue una gran bandera (Bandera del duque, algo desfasada) para colgar en la torre cuando la tomen.
El herrero les coge mania por intentar reclutar a los chavales.
Salen antes de que amanezca para explorar un poco la torre, donde un vigia orco detecta a el ladrón, aunque tras sonar el cuerno nadie sale a atacarle. La torre tiene una ventana al noreste en cada planta.
Vuelven a Guardafrontera donde al final convencen a los chavales de no acompañarles, aunque en el proceso el paladín tenga que humillar en combate a uno de ellos.
Se reconcilian un poco con el herrero que les regala un casco con unas vetas rosas que nadie quiere ponerse. Se lo pone la enana.
Vuelven a Entreríos.
Salen a buscar a un ogro que robaba a los viandantes, al que con una suerte enorme encuentran y consiguen matar. Vuelven con su cabeza a Entreríos.
En entreríos, gracias a la fama que les da traer la cabeza del ogro el paladín consigue hacerse con Melion, un viejo cazador que será su aprendiz.
Salen a buscar la guardia del ogro hasta tarde, pero no la encuentran. A la vuelta se topan con unos humanoides sospechosos pero los dos grupos se evitan mutuamente.
Pasan el díabuscando la guarida del ogro de nuevo, y acaban por encontrarla a altas horas de la noche guiados por unos cadaveres de orco cerca del Río Grande.
El Ladrón activa una trampa del ogro que le lanza un buen puñado de escombros y rocas, pero como tiene una constitución increíble, aguanta en pié.
Dentro de la guardia del orco recuperan gemas por valor de 900po, un cinto enjoyado por valor de 300po, 100po y algo más de chatarra.
A la vuelta topan con una banda de lobos que sorprende al ladrón y lo mata, el resto de personajes casi caen también pero un spray de color del ilusionista termina por asustar a los lobos cuando el combate parecía estar perdido.
A riesgo de tener otro encuentro llevan entre los supervivientes el cadaver del ladrón a entreríos.
Pagan la deuda con el dueño de La Taberna Apretada.
El grupo recava información sobre posibles trabajos o rumores en la ciudad de Entreríos. y
Se oficia el funeral de Leo el Ladrón y se guarda el luto.
Ultiman compras de equipo en entreríos.
El grupo descansa en la ciudad de Entreríos.
Pagan por embalsamar y conservar la cabeza del ogro, tardarán tres días en hacerlo.
Viajan a Deleste.
Investigan las desapariciones.
El paladín detecta el mal en la cabaña de una de las desaparecidas, encuentran un diminuto sótano con un pequeño altar a Lammit que destruyen.
El pago de Melion queda al dia.
Conocen a Malek, anciano de Deleste, que les informa sobre los ataques y el pueblo.
Pasan la noche vigilantes en Deleste, nada ocurre.
Pasan el día y la noche vigilando en Deleste.
Registran las casas del resto de los afectados.
Viajan a la aldea del tejo con un jabalí que cazan por el camino y donan a la taverna para que invite a los parroquianos.
Conocen a los acólitos del templo de Seremit. El paladin hace buenas migas con ellos y acuerdan dormir en el hospicio del templo.
Tratan con Eleduin, el herrero elfo de la aldea del tejo, con el que acuerdan la posible compra de un hacha consagrada a Seremit.
Conocen al gran sacerdote de Seremit Próspero. Este acuerda permitirles comprar el hacha si muestran hacer un servicio a Seremit.
Próspero les informa de que hay efigies a Lammit en el bosque y de sus peligros. Les encarga ir a destruirlas acompañados de un acólito llamado Sutino.
Próspero les cuenta que por las huellas que le han descrito la criatura a la que buscan podría ser un troll.
Parten con Sutino al bosque donde encuentran una patrulla de elfos y se conocen con las ardillas eléctricas.
Encuentran un humano que anda como en trance y al que le brotan gusanos de los hombros y el cuello, el Bárbaro lo parte en dos cuando este intenta atacarle.
El humano en trance portaba una bolsa con tres gemas color vino que ninguno de los aventureros quiere tocar.
Tras detectar mal el paladin confirman que las gemas son malvadas y además encuentran una gran efigie de Lammit. Van tras ella.
Aturdidos por la magia de la efigie combaten contra varias arañas encantadas. Una de ellas envenena al bárbaro que acaba por morir. Cuando acaban con ellas destruyen la efigie, que deja un profundo pozo negro en la tierra.
Vuelven a la aldea del tejo con el cadaver del bárbaro y las tres gemas que Sutino ha tenido el valor de transportar. Próspero las purifica y les ofrece pagarlas.
Se quedan recuperandose en la aldea del tejo con la ayuda de Próspero.
Compran el hacha de Seremit al herrero elfo.
Indagan sobre las tropas que han ido con el alto caballero heredero a los pantanos del sur.
Terminan de recuperarse de los daños causados por la efigie en la aldea del tejo.
Recaban algunos rumores sobre una puerta que ha aparecido en las tierras enanas y un pozo sanador que hay en Tejasblancas.
Descansan en la aldea del tejo.
El grupo vigila la vieja torre y tiene una escaramuza a distancia con algunos orcos, acaba con dos de ellos antes de que puedan volver a la torre.
A la vuelta topan con Dosilio el pastor y lo acompañan de vuelta a Entreríos. Les habla de malos presagios en la colina de la ceniza.
Conocen al druida Osfin, sacerdote del templo de Karax en entreríos. Este les promete preparar Hibernar para poder curarles al día siguiente por 100po.
Hablan con los sacerdotes del templo de Karax que les instan a acudir al gran templo de Karax en el sur, donde un sacerdote busca aventureros de buen corazón para un trabajo remunerado.
Osfin cura a Derotalyn y esta cura lo que puede al resto del grupo.
El grupo descansa, se venda y se recupera de sus heridas.
Vigilan la torre vieja durante el día. Topan con unos bandidos pero deciden entregarles el poco dinero que llevan para evitar un combate.
Lanzan un ataque sobre la torre al anochecer, se enfrentan a 6 orcos en el exterior y los derrotan a todos a costa de casi perder la vida Derotalyn.
De vuelta a entreríos muy heridos, se cruzan unas arañas gigante y los montaraces y el paladín deciden enfrentarlas para dejar margen al resto del grupo para avanzar. Acaban con ellas pero su veneno mata a Mute.
Empeñan lo que pueden para conseguir algo de dinero para que el druida Osfin, fiandoles 10po, vuelva a sanar a Derotalyn.
Acuerdan tambien que el druida hará un servicio funerario privado para Mute de forma gratuita.
Se recuperan y descansan en la ciudad de Entreríos.
Van hacia la torre vieja y por el camino topan con un gran grupo de incursores del norte, consiguen huir de ellos y tambien encuentran una patrulla de la guardia de caminos que les iba persiguiendo.
Al llegar a la torre vieja intentan parlamentar con los orcos ofreciendoles rendir la torre. Acuerdan jugarse la torre a un duelo singular con el que parece el lider de los orcos.
Grandal el bárbaro derrota en duelo singular al lider orco, y sus guardaespaldas huyen. Aún así algunos de los orcos que quedan en la torre retiran la escalera de entrada y se encierran en ella.
El grupo asedia la torre luchando poco a poco la entrada teniendo que subir y defender una cuerda con la que poder trepar.
Se aseguran la primera planta y la segunda y se vuelve a intentar parlamentar con los orcos que se niegan a rendirse.
Toman la escalera al tercer piso a pesar de que los orcos les lanzan un pesado tonel que casi acaba con Grandal e Istvhan y se enfrentan arriba a los cuatro orcos que quedan y su lider, un gran chamán orco.
El chamán acaba con Grandal y Leovigildo pero al final Derotalym consigue acabar con él en el último momento y el orco que queda huye. Acaban con él también.
Terminan de controlar la torre y cuelgan el estandarte del duque de las almenas.
Esperan guarecidos en la vieja torre.
Reciben a Tridain y su grupo que van a encargarse de la vieja torre.
Viajan a la ciudad de Entreríos con un caballoq ue piden a un soldado llamado Dacix.
Pagan los servicios funerarios de Grandal y Leovigildo y guardan el luto.
Hacen compras e intendencias en la ciudad de Entreríos.
Aetnas identifica los detalles del corazón oscuro y su nombre.
Viajan al pueblo del puente.
Los habitantes del pueblo del puente les hablan sobre una razia en la ciudad del grifo, al oeste. También les cuentan que los lagartos han atrapado al alto heredero y piden un rescate por él.
Les cuentan la historia de las colinas de la ceniza: Durante la guerra de secesión un pueblo entero se encerró en el templo de una aldea que había alli y los quemaron vivos dentro a todos. No se encontraron los cadáveres.
Viajan a la aldea del grifo y hablan con los lugareños que son hostiles, pero les explican que los asaltantes eran unos diez, encabezados por un elfo a caballo con una vistosa armadura y que se llevaron a unas 8 personas a una mina en las montañas enanas.
Viajan a las montañas enanas.
Encuentran la mina y entran, pero se detienen ante una gran bajada en inclinado que parece muy peligrosa sin el equipo adecuado. Al final de esta hay un cadaver y mucha sangre.
En la ciudad de Entreríos Derotalyn recibe a un mensajero que cita a los aventureros que liberaron la torre vieja en la fortaleza de las quebradas. Firmada por la castellana de la fortaleza.
Exploran toda la zona de montaña cercana a la mina evitando a los animales salvajes con los conocimientos de Ervigio.
Encuentran el pozo que probablemente pertenecería a la mina pero está cerrado con una losa redonda descomunal.
En una caseta de la zona del pozo encuentran a un enano enloquecido que hiere a Isrvhan con un haca. Lo matan. Encuentran que tenía una extraña mordedura y un colgante.
Viajan a un pueblo enano en la loma de las montañas. Allí les hablan de que un elfo llamado Enai pasó el día antes por alli, parecia ir en dirección al bosque rojo. También les hablan de que en la fortaleza de las quebradas ofrecen trabajo a aventureros.
En la fortaleza de las quebradas conocen a Ceria, la castellana, que les ofrece trabajar para ella como aventureros. Acuerdan recibir 1000po (500 por adelantado) por ir a explorar una ruina en las quebradas.
Informan a Ceria de lo que han averiguado de la razia en la ciudad del grifo y esta les recompensa con 400po por la información.
Compran una coraza para Kratus y marchan a la entrada de las ruinas poco antes del anochecer para explorarla.
Comienzan a explorar el templo del fuego. Encuentran la sala inicial con relieves del plano ígneo, la ciudad de bronce y un ifrit. Sobre el ifrit pone "Jasszajmir".
Conocen a los azer y se comunican con ellos por señas, recuperan a tres azer muertos de una maquina con un extraño mecanismo de tuberías.
Encuentran un pequeño taller, una sala llena de moho marrón y otra con un golem de arcilla y una extraña puerta con gemas. También hay otra salida custodiada por una gárgola.
Vilas activa el mecanismo de la maquina, primero la parte superior, luego la interior, y esto expone un orbe helado que había dentro de la máquina y casi lo mata.
Intentan salir del templo pero las puertas se han cerrado y no pueden abrirlas.
Usan algunos recambios de tuberías del taller para redirigir una salida de aire gélido a donde está el moho marrón, esto parece neutralizarlo.
Tras el moho marrón encuentran una pequeña sala con una urna y un estuche. El estuche contiene una varita, la encadenasierpes, y cuando Column abre la urna de ella sale un gusano ígneo que entra por el techo derritiendolo.
Colum encuentra un diamante engarzado en el fondo de la urna y la parte para quedarse con el.
En ocasiones la sierpe sale de las paredes o el suelo y entra en el lado opuesto poniendo en peligro de muerte todo lo que haya enmedio.
Duermen dentro del templo.
Ervigio se descuelga por el pozo de la sala de los azer, debajo hay unos llamarajos, pequeños caimanes del plano del fuego que pueden escupir llamas, deciden no enfrentarse a ellos.
Intentan usar el tirador de la puerta de las gemas, pero la puerta escupe un gas paralizante que casi acaba con Kratus.
Vilas nova activa la parte superior de la maquina por error, van a comprobar las puertas de salida del templo y están abiertas.
Vuelven a la fortaleza de las quebradas e informan a Ceria de la incursión. Esta les ofrece pagarles ya o dejarles ir una última vez costeando sus expensas. Acceden a lo segundo.
En la fortaleza les cuentan que es posible que quieran darles un título nobiliario a los que liberaron la torre, y les hacen saber de un hechicero especializado en el plano ígneo que vive en la capital de tormenta.
Pasan la noche en la fortaleza para recuperarse.
Vuelven al templo del fuego donde los azer han logrado bajar por el pozo, han derrotado a los llamarajos y estan intentando picar una zona derrumbada para poder a pasar.
Les ayudan a despejar los cascotes pero esto no los lleva a ningún sitio.
Intentan echar un lazo a la gárgola que guarda la puerta, comprueban que esta está animada y huyen, a la vuelta la cuerda ha sido cortada por algun tipo de rayo de fuego o similar que ha dejado una marca en el suelo.
Vilas Nova vuelve a activar el mecanismo extraño, esta vez la parte inferior. Esto desactiva la refrigeración de las tuberías.
Con esto hecho los azer pueden salir de donde estaban atrapados y llegan a la puerta de las gemas, que consiguen abrir. Ofrecen al grupo quedarse con las gemas o con la espada mágica de su lider a cambio de la ayuda. Estos escogen lo segundo.
Tras la puerta encuentran una gran sala con un portal al plano ígneo aparentemente desactivado. Dejan allí a los azer porque el templo empieza a calentarse demasiado.
Informan a Ceria de todo y cobran lo que se les debe. Quedan en no volver al templo.
En la fortaleza les cuentan que se estan viendo llamaradas durante la noche en Puertowargo.
Descansan y se recuperan en la fortaleza.
Compran en la fortaleza de las quebradas armaduras.
Viajan a la aldea del grifo donde les agradecen el trabajo rastreando a los secuestrados. Les venden unos rocines.
Viajan a Cruzarío y descansan allí.
De camino a entreríos topan con varios grupos de campesinos que les cuentan sobre gnolls saliendo del bosque rojo y grandes llamaradas en el cielo sobre Puertowargo.
En Entreríos les confirman que lo de otorgarles un título es solo un rumor.
Viajan a la aldea del Tejo y vuelven a verse con Próspero. Les cuenta que Sutino ha muerto en el bosque.
Se dirigen al pozo que se abrió bajo la efigie en el bosque brillante. Llegan pero se dan cuenta de que les falta cuerda para bajar de forma segura.
Vuelven a la aldea del Tejo y se pertrechan mejor.
Llegan al pozo que se abrió bajo la efigie en el bosque brillante y descienden. Gusanos y cienpiés se les suben encima durante la bajada.
Exploran los túneles encontrando un gran manantial de lodo en el que no quieren meterse. Ven escalopendras gigantes en él.
Encuentran una sala baja en la que hay un olor insoportable y tras ella suben a una sala donde unas escalopendras gigantes les persiguen. Huyen de ellas y les dan esquinazo.
Van por el único camino que les queda, una pared horizontal de seis metros que da a otro túnel. El montaraz sube primero y comienza a pelear solo con unos humanos zombificados que hay arriba.
El montaraz consigue sujetar la cuerda para que suba el paladín pero acaba casi muerto por no defenderse bien de los enemigos. Al final acaban con los dos.
El paladin se dispone a tender la cuerda a los aventureros que quedan abajo y el montaraz registra los cadaveres, esto hace que un hombre-rata lo sorprenda y le aseste una puñalada quel o deja moribundo.
Combaten como pueden contra el hombre rata mientras el hechicero sube, el hombre rata acaba también con el paladíon pero el hechicero usa el corazón negro para paralizar al hombre rata y matarlo con la Extinguellamas.
El montaraz y el paladin logran seguir con vida y descansan como pueden en la sala. Intentan volver a bajar por la pared al tunel anterior pero el montaraz está tan herido que no es capaz. Descansan y se guardan un brazal de plata que tenia uno de los zombificados.
Continuan explorando y encuentran el cubil del hombre rata de donde el mediano saca oro, un anillo de plata, un par de gemas, y una poción de sanación que estaba escondida.
El paladín bebe la poción de sanación y descansan, tras esto cura al montaraz. Continuan explorando.
Encuentran otras dos personas zombificadas a las que matan con armas a distancia sin resistencia. Uno de ellos era Sutino, un antiguo compañero.
Al explorar la sala de los zombificados llaman la atención de un troll que se lanza sobre ellos.
Intentan huir del troll pero no lo hacen lo suficientemente rápido. Este los arrincona de nuevo contra la pared de bajada al tunel anterior y acaba con el paladín.
Los supervivientes aguantan al troll hasta que el hechicero consigue utilizar el corazón negro para hacer huir al troll.
Bajan por la pared vertical al tunel anterior y llegan hasta el pozo de entrada.
Intentan subir por el pozo de entrada pero el montaraz está demasiado herido y agotado tras el combate con el troll. Le dan tiempo para recuperarse.
Antes de que el montaraz consiga energias para subir por el pozo el troll vuelve a aparecer y hacen un último intento de salir. El mediano y el hechicero lo consiguen pero el montaraz y Melion mueren abajo combatiendo con el troll.
El mediano y el hechicero corren por el bosque en la noche, se pierden y acaban encontrando un oso aunque consiguen darle esquinazo. Va a amanecer y deciden quedarse subidos a un arbol hasta que salga el sol.
Vuelven al pozo para traer los cadaveres de sus compañeros, pero por el camino encuentran unos centauros. Les entregan el corazón negro para demostrar que no son malignos y ellos les ayudan a sacar los cadaveres del pozo y les ecoltan hasta la aldea del Tejo.
Pagan los servicios funerarios de los compañeros caidos y descansan el resto del día en la aldea del Tejo.
Asisten a los servicios funerarios de Ervigio, Melion y Istvhan en la aldea del Tejo.
Asisten a los servicios funerarios de Ervigio, Melion y Istvhan en la aldea del Tejo.
Viajan a la ciudad de Entreríos.
Les informan de que ofrecen un título nobiliario y las tierras de la vieja torre a algunos de los personajes.
Un enano, pariente de uno de los tres miembros del consejo de Entreríos, quiere contratar al grupo como mercenarios.
Van a ver a Ostenk en la parte interior de la ciudad. Les ofrece un contrato como mercenarios para escoltar una carreta al sur pagando 800po en total. Al grupo le parece poco pero lo aceptan para conseguir algo de influencia y dinero.
Aetnas acepta formar parte de la nobleza de entreríos como Señor guardián de Frontera. Cierran la ceremonia para el sábado de la semana siguiente.
Parten con la carreta de Ostenk, liderada por un tal Gink y llegan a Curzarío done hacen noche fuera de la ciudad custodiando la caravana.
En cruzaríos les expresan que la preocupación por la colina de ceniza ha aumentado porque dos huerfanos jovenes han desaparecido allí, pero nadie se atreve a hacer nada.
Recorren la mitad del camino hacia el castillo del pantano.
Hacen noche en una colina y oyen ruidos a lo lejos, Gaspar explora la zona y encuentra una fogata en torno a la que estan apuñalando sin cesar a un hombre al que tienen sujetado, lo detectan y huye.
Cuando la situación se calma un poco, aun durante la noche, Gaspar vuelve a acercarse y espiar hasta que ve a una criatura humanoide y alada salir volando del lugar.
Llegan al castillo del pantano y hacen noche con la caravana dentro. Los guardias del castillo conocen a Gink y a los dos chavales que van con el y beben y cantan con los chavales.
En el castillo se dice que el secuestro del alto caballero heredero Ofin ha sido solo un montaje de su padre, un señor del concilo de Entreríos para librarse de él dado que su hermano menor es mucho mejor heredero.
Llegan con la carreta a Siempreviva y allí acampan a las afueras de la ciudad.
Durante la noche son atacados por unas estirges que casi acaban con Bernardo aunque consiguen deshacerse de ellas.
Bernardo consigue curación mágica en el templo a Seren de Siempreviva y parten con la carreta hasta puerto coral.
Unos lagartos están apostados en una zona con colinas para emboscarles, pero Gaspar los detectan y los evitan dando un buen rodeo con la carreta.
Llegan a puerto coral y Gink les da el resto del pago por el trabajo.
Investigando en puerto coral les cuentan que un ogro que vive cerca lleva mucho tiempo pidiendo tributo y deciden ir a solucionar el problema.
Pasan por Siempreviva donde piden una recompensa por matar al ogro, pero solo alcanzan a ofrecerles 100po, aunque les aseguran que el ogro debe tener un buen tesoro.
Localizan la cueva del ogro donde Gaspar entra a explorar, entra por un desvío muy estrecho donde huele fatal ya llí encuentra un troglodita que le lanza una javalina y le hace huir.
Entre el javalinazo y la huida, el ogro que estaba en la otra zona de la cueva escucha lo que ocurre y va también a la zona. El grupo se prepara para enfrentarse a él a la salida de la cueva.
Consiguen acabar con el ogro, que llevaba unas armaduras y una maza muy inusuales y hacer huir a dos trogloditas que lo apyaban, pero el ogro abate a Bernardo.
Registran la zona de la cueva del ogro sin entrar por la parte estrecha de la que han salido los trogloditas. Encuentran 3000 piezas de plata, un brazal de oro, y escondidos un rosario de gemas y más piezas de oro.
También le quitan al opgro muerto un anillo enjoyado y una poción que sin saber lo que hacen le dan a Bernardo. La poción es de sanación y esto lo cura.
Vuelven a siempreviva donde reciben la recompensa por la cabeza del ogro, compran tres caballos y pagan a un joyero para tasar lo que han encontrado.
Descansan allí.
Viajan a la ciudad de Entreríos cruzandose a unos aldeanos de camino.
En la ciudad de Entreríos descansan y se preparan para la ceremonia de investidura del día siguiente.
Celebran la investidura de los nuevos Señores Guardianes de Frontera y asisten a la fiesta.
Van a la torre vieja, su nueva propiedad supervisan las novedades, y descansan allí.
Vilas Nova consigue abrir la caja de metal extraño con cerrajería. La caja contiene un enorme zafiro tallado que en una de sus 50 caras tiene a su vez tallada una boca.
Descubren que en la vieja torre, ahora propiedad de tres miembros del grupo, hay un diablo de hueso encerrado en el sótano. Intentan hablar con el pero no responde.
Aetnas va a Entreríos a buscar algún mercenario para cuidar la torre, Ostenk le habla de Talion, un elfo miembro del concilio de Entreríos que gestiona buena parte de los soldados del país. Le da como contacto intermedio a un tal "El tuerto".
Aetnas va a hablar con El Tuerto en su taberna (Recios Brazos) y este le regala a dos hombres durante una semana como gesto de buena voluntad. Estos se quedarán guardando la torre.
Dejan un sortilegio de boca magica en la puerta que da paso al diablo de hueso para intentar ahuyentar a los dos guardias mientras están fuera.
Aetnas concierta una reunión con Talion el martes a primera hora.
Parten en dirección a las montañas enanas y hacen noche en la ciudad del grifo.
Al llegar a las montañas enanas topan con una caravana comercial enana donde conocen a Baldur y Grimmir, dos comerciantes enanos. Negocian con ellos entregarles la armadura y armas del ogro y a cambio obtener un descuento en una daga mágica y un gambesón de gran calidad para medianos.
Despidiendose de los enanos comerciantes mencionan el nombre de Ostenk y descubren que los comerciantes lo repudian. Les cuentan que Ostenk traicionó a los enanos de las montañas para irse a Entreríos con un tesoro que no era suyo y que incluso traiciono las vulnerabilidades de un fuerte enano que acabó quemado hasta los cimientos.
Llegan a la cueva donde secuestraron a los aldeanos del grifo. En la cueva derrotan a unos zombies, incluyendo un osgo zombie, y encuentran los cadaveres de todos los aldeanos y de algún bandido, parece que los mataron los zombies.
Hacen noche en la cueva y unos babuinos de roca les atacan, pero Vilas Nova acaba con casi todos con un spray de color.
Se dirigen de camino a la puerta fría y pasan de nuevo cerca del campamento de los comerciantes enanos, unos guardias les disuaden de acercarse pues los enanos llevan discutiendo acaloradamente desde que el grupo se fué y el guardia no cree que aparecer de nuevo por allí sea buena idea.
Camino a la puerta fría topan con unos trasgos que a flechazos acaban con el caballo de Gaspar y posteriormente con el mismo Gaspar, que iba adelantado para explorar. El resto del grupo consigue acabar con ellos.
Llegan a la puerta fría donde calcan las escrituras en élfico de la puerta.
De vuelta de la puerta fría un grupo de orcos les embosca y acaba con todos sus caballos menos Canalla el rocín.
Tras esto y en mal estado, se topan con una patrulla de guardias enanos que los escoltan a la aldea de caminoáspero.
Ofician los servicios funerarios para Gaspar en Caminoáspero y asisten a ellos.
Topan en la misma aldea con un conocido enano, Gink, que les oferce acompañarlos hasta Entrríos pues va para alla.
Parten de Caminoáspero con Gink y sus tres compañeros.
Al anochecer llegan a la torre vieja donde descansan.
Van a la ciudad de Entreríos a buscar información acera de los alrededores de la torre.
Topan con unos saqueadores negros a los que hacen huir.
Hablan con Talion, uno de los tres señores del concilio de Entreríos. Acuerdan con el un pago de 200po por 6 soldados para la torre hasta final de Mayo.
Compran 60 raciones para la torre y tres rocines.
Bernardo adopta a Colmilloroto el jabalí.
Reciben a las nuevas tropas en la torre y les especifican que no abran la puerta del sótano.
Les cuentan en Deleste que estan teniendo problemas en la aldea del Tejo.
Van a Guardafrontera y allí conocen y hacen algo de amistad con el castellano Andragatio.
Andragatio les cuenta de la derrota de sustropas en el puente contra el Colmillo Hediondo, les sugiere que si quieren ayudar pueden explorar el norte e intentar parar lineas de suminstro.
Patrullan los alrededores de la torre.
Topan con unos bandidos a los que intimidan y a los que les dejan claro que en la zona se perseguirá el bandidaje. Les pagan a cambio de la localización de la cueva de unos saqueadores negros.
Localizan la cueva de los saqueadores y los emboscan a la salida hiriendo posiblemente de muerte a un par.
Intentan tender otra emboscada a los saqueadores, pero sin saber sus rutas no topan con ellos.
Bernardo habla con una rata que le cuenta al grupo que los saqueadores tienen lo que creen que es un oso lechuza encadenado.
Bernardo adopta a un ciervo macho.
Les cuentan que ha habido una masacre en la aldea del Tejo, incluyendo a Próspero, y que allí han robado un ídolo de Seremit.
Descansan en la vieja torre.
Llega un mensajero de Ceria ofreciendoles un trabajo si llegan rápido a la fortaleza de las Quebradas.
Deciden ir e intentan atravesar la balsadera por la que fueron con Gink. Del otro lado no aceptan enviarles la balsa.
Viajan día y noche hasta la ciudad del grifo, pasando por la colina de ceniza donde ven un grupo de lo que parecen necrófagos.
En la ciudad del grifo detienen a Bernardo, Tobias y Colum acusados de tener la lanza del heredero de la casa del Águila.
Aetnas y Derotalyn viajan a toda prisa a la fortaleza de las Quebradas donde piden ayuda a Ceria para sacarlos del calabozo, esta acepta ayudarles si ellos van a su misión.
Aceptan ir a la tumba de un rey orco en Los Túmulos y traerle a Ceria la cabeza parlante de un chamán orco. El grupo recibirá a cambio todo el resto de tesoro que encuentre allí.
A la noche los hombres de Ceria hacen que liberen a Colum, Tobias y Bernardo y los escoltan hasta la fortaleza.
Ya todos en la fortaleza descansan, se equipan y hablan con Jebus, el jefe de exploradores de Los Túmulos, este les habla de los peligros de la zona, como las luces en la noche, el Peryton o los elfos, que pueden llegar a ser amistosos.
Parten hacia Los Túmulos entrando desde las montañas del dragón.
Topan con unos Kobolds en las montañas que les espetan que estan en su territorio. Les exigen marcharse o pagar un tributo y el grupo se marcha.
Hacen noche cerca de la fortaleza del norte donde combaten con unos murcielagos gigantes y descansan.
Vuelven a hacer la misma rota y topan con otra patrulla kobold que les hace retirarse.
Llegan a Los Túmulos y encuentran rápidamente el túmulo que buscan. Lo abren con el colgante y las palabras en orco que Ceria les había dado.
Entran al túmulo donde esquivan numerosas trampas de rampa, presion y cuchillas.
Encuentran una habitación con tallados rudimentarios sobre los orcos y un rey orco. Allí son atacados por 6 orcos tatuados que empuñan y lanzan hachas y tienen aspecto desnutrido, acaban con ellos.
Avanzando algo más llegan a una sección con lo que parecen celdas donde más de estos orcos meditan, acaban con algunos en silencio pero al final deben enfrentarse a otros tantos en el pasillo. Acaban con los orcos pero están muy heridos.
Registran la única celda que quedaba sin abrir donde encuentran un gran y apestoso amasijo de cadaveres en distintos estados de descomposición. Tobias intenta registrar los cuerpos pero vomita y casi se desmalla. Derotalyn lo hace y encuentran buen tesoro.
Duermen encerrados en unas celdas pero les encuentra un orco que parece el jefe, acaban con él.
Consiguen acabar de descansar en las celdas.
Siguen avanzando y encuentran una sala con lo que parece un altar e instrumentos para embalsamar, en las paredes hay numerosos nichos con hasta 4 orcos momificados.
Las momias orco se levantan y la mayoría del grupo queda paralizado por el miedo. Colum se salva y consigue cerrar las puertas para que el resto del grupo pueda huir.
Vuelven a la habitación de los tallados donde no pueden huir por las cuchillas así que tienen que enfrentarse a las momias. Casi mueren todos pero en el último momento Aetnas exorciza las momias
Terminan de explorar el ala del túmulo donde estaban las momias y encuentran una gran estatua de una serpiente, de la que sacan un par de esmeraldas. Bajo ella un caldero con un líquido verde y restos humanos que vuelcan.
Explorando otra zona encuentran un par de orcos de aspecto aun mas extraño que le lanzan cadenas que llevan en las muñecas, acaban con ellos y alguien les pide auxilio desde una sala contigua.
Encuentran a Ben, un flind que se ha encerrado ahí con una puerta mágica que el mismo ha colocado. Parlamentan con el y descubren que debería mandar sobre un clan de gnolls pero su hermano lo traicionó y se quedó con el clan. El ha ido al túmulo para intentar encontrar unas hachas que en su clan son símbolo de poder para recuperar su influencia.
Acuerdan con Ben que les ayudará a encontrar la cabeza y a cambio le darán las hachas del lider de los orcos del túmulo.
Van a la fortaleza de las quebradas y descansan allí.
Van hasta el castillo del norte pero no les dejan dormir, así que acampan en las murallas.
Aetnas intenta identificar la vara con cabeza de cobra pero esta le muerde y le contagia un veneno para la que solo ella es el antídoto.
Mientras duermen bajo las murallas del castillo ven un tumulario y deben huir de él.
Parten hacia entrerío cruzando la balsadera de altorío.
Llegan a la vieja torre.
Llevan 100 raciones y 100 flechas de la ciudad de Entreríos a la torre.
Bajan hasta Cruzarío y duermen allí.
Bajan hasta Siempreviva donde piden ayuda del sacerdote para curar a Colum. Este les exige una gran cantidad de dinero y no aceptan.
Finalmente Colum suelta las cadenas que robó del túmulo del rey orco y parece que eran las causantes reales de la maldición.
Vuelven a Cruzarío y mas tarde a la vieja torre donde descansan.
Emboscan a los saqueadores que viven cerca de la torre pero en el enfrentamiento muere colmilloroto.
Interrogando a un saqueador con encantar persona encuentran la localización de su base y los detalles de como la defienden.
Asaltan la base de los saqueadores y acaban con ellos y el oso lechuza que tienen. Acaban con su lider, un hechicero, pero antes este empapa su grimorio en un barril de vino para que no lo obtengan.
Van de camino a Guardafrontera con algunos prisioneros para Andragatio.
Encuentran un caballo de guerra perdido, está aún ensillado y tiene 500po y una espada bastarda con un pomo en forma de murciélago.
Entregan los prisioneros saqueadores a Andragatio.
Hablan con el caballo perdido, su nombre es Crepúsculo. No tiene claro como murió su anterior dueño, se comportaba de forma extraña, pero venian del norte.
Se dividen entre Deleste y ciudad de Entreríos para tomar a algunos familiares como aprendices.
Deciden ir a las tierras negras para interceptar alguna caravana orca.
Cruzan el Zontem hasta las tierras negras y acampan camino a lo que creen es la ruta de los carros de suministros del Colmillo Hediondo.
Durante la noche una lechuza gigante les ataca y se lleva a Khinclasvinto volando y acabando con él. No vuelven a ver a la lechuza.
Topan con un grupo de tres saqueadores a caballo que les evitan.
Despues avistan a un Wyvern del que deciden esconderse.
Durante la noche el cielo sobre PuertoWargo se ilumina.
Consiguen interceptar una caravana orca y la atacan.
Hechizan al jefe de la caravana que les habla de que los suministros los gestiona Gorgono el esclavista, que es el burgomaestre de Puertowargo.
El jefe también les cuenta las rutas y frecuencias de los suministros y que todo esto cree que está siendo orquestado por El Chamán Tuerto, un orco.
Acampan en las tierras negras.
Intentan volver a Enteríos cruzando el Zontem pero antes de llegar encuentran unos jabalís terribles.
Bernardo consigue hablar con ellos con su magia y les engañan entregandoles mucho vino y raciones para sacarles terreno y al final consiguen cruzar el Zontem.
Llegan a la vieja torre y descansan allí.
Gestionan la intendencia de la torre y pagan a aprendices.
Encargan arreglar la torre por 100 po. Tambien consiguen 200 raciones para los guardias.
Contratan a unos constructores que tardarán un mes en levantar un barracón con 10 literas, una cocina y un comedor por 500po.
Acuerdan un pago semanal de 25po para llevar raciones para los soldados a la torre.
Van hasta la colina de Ceniza y se adentran por la trampilla.
Dentro topan con algunos mutantes y necrófagos y se retiran de nuevo a Cruzarío.
El burgomaestre de Cruzarío tras oir su historia se compromete a pagarles las expensas en la ciudad y les presta un tridente mágico llamado El brazo del pescador.
Vuelven a la colina de la Ceniza donde consiguen parlamentar con los habitantes con máscaras de animales.
Se vuelven a retirar a dormir a Cruzarío.
Hacen otra incursión en la colina de Ceniza. Aceitan el pozo por el que creen suben los necrófagos y se dirigen a parlamentar con los hombres de máscara de animal.
Acaban con algunos necrófagos y un topo gigante y encuentran un tesoro en gemas enterrado en su cubíl.
Topan con un cadaver de un caballero aún con carne en el tunel de los necrófagos, se quedan su espada bastarda.
Vuelven hasta la vieja torre donde se curan y rearman.
Descansan en la torre.
Bajan a Cruzarío donde preparan la siguiente incursión.
En la torre vieja llegan unos campesionos con algunas vacas pidiendo asilo. Vienen desde la aldea del Tejo.
Deciden darle algo de dinero a los campesinos para que se construyan unas chavolas y un cerco para las reses de una calidad decente.
Van a colina Ceniza de nuevo
Hablan con los hombres de máscara de animal que les dicen que adoran a un dios llamado Ternozel que es el dios de la oscuridad.
Quedan con ellos en beber de un caliz en un ritual que les han prometido les hará inmunes a la parálisis de los necrófagos.
Avanzando por los túneles topan con el rey de los necrófagos. Un necrófago enorme que empuña un espadón que es capaz de devolver la vida a necrófagos muertos.
El rey necrófago acaba con todo el grupo menos Aetnas y el hijo de Bernardo que logran huir hasta Cruzarío.
Aetnas viaja a la vieja torre donde habla con Dacix y su hijo para que le acompañen de nuevo a colina Ceniza para intentar aislar la zona de los necrófagos.
Vuelven a Entreríos.
Aetnas, su hijo, Dacix y el hermano de Bernardo se vuelven a internar en la colina de Ceniza donde encuentran la primera sala ensangrentada.
Tapan el pozo de los necrófagos con madera, barro y arcilla y unas contravigas de madera.
Intentan cortarle la otra entrada a los necrófagos pero no paran de topar con ellos y tienen que retirarse.
Lanzan otra incursión pero encuentran que los hombres con máscara de animal parecen haber perdido mucho terreno contra los necrófagos.
Intentan tapiar el otro acceso a los túneles necrófagos pero topan con el rey.
Huyen al exterior, esperan e intentan volver a bajar, pero el rey está esperando y acaba con el hijo de Aetnas.
Deciden entonces tapar con sus materiales la trampilla exterior e irse de allí.
Vuelven a Cruzarío donde explican lo ocurrido al burgomaestre y le devuelven el brazo del pescador.
El burgomaestre les ofrece una recompensa si efectivamente no vuelven a tener problemas en un par de semanas.
Aetnas celebra su fiesta de cumpleaños en la vieja torre donde Talion, Gink y El tuerto mandan enviados.
Un cazador de la aldea del Tejo llamado Helio también acude a la fiesta y acuerda ser aprendiz de Lucky el guerrero.
Los hombres de Talion le dicen a Aetnas que su cita se retrasa indefinidamente, pero que puede quedarse los hombres mientras tanto.
Los hombres de Gink le cuentan a Aetnas que su señor se ofrece también para darle mercenarios a buen precio.
Viajan a Deleste.
En Deleste hablan con algunos de los antiguos habitantes de la aldea del Tejo. Estos les cuentan que los elfos se les acercaron desde el bosque brillante y les dijeron que en dos semanas la presencia malvada que había robado el ídolo de su templo saldría del bosque y estarían condenados. Les ofrecieron entrar al bosque con ellos y así lo hicieron la mayoría. Los que no abandonaron también la aldea.
Deciden ir a buscar la ciudad elfa en el bosque Brillante.
Topan con un ciervo extraño que tiene parasitos y el pelaje en mal estado que ataca a el montaraz, pero Tiberio lo convierte en su allegado con amistad animal.
Tras derrotar a unas avispas gigantes y un oso lechuza que abre en canal al ciervo, topan al anochecer con unos elfos que tras exigirles que les entreguen las armas les ofrecen permitirles dormir en una caseta segura.
Los elfos se niegan a dejarles ir a su ciudad y no les dan mucha información, pero irán a la ciudad a preguntar si alguien quiere hablar con ellos.
Mientras espera tiberio utiliza amistad animal sobre un ciervo que parece más sano.
Van a la caseta algunos nativos de la aldea del Tejo. Estos les explican lo que ya saben y que ademas lo elfos aceptaron ayudarles por unos antiguos acuerdos entre los elfos y la aldea del tejo de una vez que los sacerdotes del tejo ayudaron a los elfos.
Tambien les dicen que Próspero, el sumosacerdote del tejo, dejó un diario escondido en el templo cuando les atacaron las bestias. Creen que lo dejó allí por si el grupo volvía.
Piden a los elfos que les indiquen como ir a ver a los centauros, pues los hombres del tejo les cuentan que los centauros, al contrario que los elfos, intentan tener un papel activo en librar al bosque de la influencia oscura.
Los elfos se niegan a dar detalles sobre donde encontrar a los centauros pero aceptan enviarles un mensajero por si recuerdan a Aetnas y el corazón negro que les entregó.
Parlamentan con los centauros y estos les cuentan que pueden ir a una caverna en los acantilados donde creen que los antepasados de los elfos escondieron una tablilla que podría ser de ayuda.
Tras negociar llegan al acuerdo de que el grupo podrá quedarse el oro y las gemas que encuentren en la caverna pero el resto deberan dárselo a los centauros. Los centauros les darán también doce flechas envenenadas. Unsopapo y Derotalyn juran por sus dioses que el grupo cumplirá su palabra.
Les piden a los centauros que antes de todo esto les escolten a la aldea del Tejo para encontrar el supuesto diario que dejó Próspero para ellos.
Los centauros aceptan pero les advierten de que ahora ese templo está custodiado por no-muertos.
Al marcharse los centauros los elfos cuentan al grupo que no creen que haya nada en la cueva y que mas les valdría no ir pues puede ser muy peligrosa.
Los centauros vuelven con las flechas envenenadas a altas horas de la tarde, deciden esperar para llegar temprano a la aldea del Tejo.
Parten antes de que amanezca y llegan a la aldea del Tejo.
Aprovechan para visitar las antiguas casas del grupo y recoger algún recuerdo.
Se acercan al templo y exorcizan a 10 esqueletos y despues 6 necrófagos. Tres sombras salen y ponen en jaque al grupo.
Magoh se cuela en el templo y encuentra el diario mientras el grupo acaba con las sombras y todos huyen de un tumuolario ya con el diario.
El diario menciona que Próspero creía que la tablilla no era tal si no otra cosa y que todo esto podría estar vinculado a la desaparición de la dríade del bosque brillante, a la que no veía a menudo pero dejó de ver poco antes de que empezaran los secuestros en Deleste. También mencionaba al padre de Magoh al que le dejaba un colgante de Elhona para protegerlo.
Vuelven al bosque brillante donde llaman a gritos a los centauros hasta que estos aparecen.
Los centauros les escoltan hasta la cueva pero ya está oscureciendo, así que les dejan en una de las cabañas de supervivencia de los elfos donde les acoge un guardabosques y duermen.
Los centauros les escoltan hasta la cueva en el acantilado donde Magoh baja y avista unos Mantari. Esperan a la tarde que salgan a cazar y acaban con ellos a flechazos entonces.
Bajan todos y exploran la cueva donde acaban con 7 crías de Remorahz y recogen 3 huevoz.
Al fondo de la cueva hay una pared de hielo con un hombre y una vara congelados. Derriten la parte exterior de la pared hasta acceder a la vara y Tobías la usa para deshacer el hielo.
El hombre congelado es un elfo llamado Siundost que despierta. Se había congelado a si mismo allí pues detuvo el primer surgimiento de Tarizdun y quería que le despertaran si volvía a ocurrir.
Entregan a Siundost a los centauros pero quedan con ellos en volver al bosque el martes para hablar entre todos. Los centauros les escoltan de vuelta a la misma cabaña.
El elfo de la cabaña les comenta que la dríada estaba vinculada a un enorme roble al suroeste del bosque y les da indicaciones de como llegar.
Ponen rumbo a Deleste desde el bosque brillante. Por el camino topan con un comerciante llamado Sivis al que venden los tres huevos de Remorahz por 8000 piezas de oro en gemas. El comerciante tambien tiene una lanza matadragones y una coraza +1. Les da como posible contacto al tuerto.
Descansan en deleste.
Llegan a la vieja torre.
Viajan a ciudad de Entreríos para aprovisionarse y comprar armaduras, armas y cuerdas.
Viajan al bosque brillante.
Los centauros los recogen y los llevan a un claro donde Siundost los espera con un grupo de criados elfos.
Siundost les cuenta que ha perdido sus poderes pues la diosa que se los otorgaba ha muerto.
Los elfos les cuentan que para hacer un analisis de la situación quieren recuperar una poderosa bola de cristal que Siundost intentó poner a salvo antes de congelarse. Han reducido la búsqueda a tres sitios: El pantano de los lagartos, la isla más al sur del archipielago o las tierras negras.
Despues de hablar con los elfos parten a la aldea brillante y hacen noche allí.
Hacen día en Brillante e invitan a los parroquianos de la taberna que les cuentan que estan preocupados por las desapariciones de niños en vieja Entreríos.
Viajan a Siempreviva y les hablan de una cueva habitada por trogloditas y de un coral parlante que ha sido avistado en las islas del sur.
El burgomaestre de Siempreviva les habla en un aparte de una posible secta que le preocupa, y los cita a primera hora en el templo de Rao para ver que pueden hacer para ayudar.
Acuden al templo de Rao donde los conducen a una sala con una mesa en la que esperan.
Llegados a un punto, cinco acólitos entran armados en la sala e intentan matarles, mientras tanto los encierran allí y notan un gas que sale de alguna parte.
La puerta parece cerrada mágicamente y no pueden abrirla, aunque encuentran la ranura por la que está entrando el gas a la habitación y consiguen taparla.
Magoh encuentra tambien una pared con una zona que parece dar a otra sala, con un pico abren un agujero en ella y parece dar a la mitad de unas escaleras.
Magoh se desliza por el agujero y encuentra en el final alto de las escaleras la parte trasera de una puerta secreta.
Dos tumularios aparecen en el final bajo de las escaleras y Tobías tiene que entrar tambien para interceptarlos. Combaten con ellos y uno alcanza a Tobías drenandole un nivel.
La puerta secreta conduce a una sala con un altar a Tharizdun, que a su vez lleva por otra puerta secreta a unos aposentos lujosos donde Magoh encuentra un libro encuadernado en piel y una hoz mágica.
Oyen a unos acolitos hablar de matarlos en una habitación cercana y deciden darse prisa. Bajan por las escaleras secretas y encuentran unas catacumbas de donde saquean de un sarcófago un colgante, un anillo y un brazal mágico
Se enfrentan en las criptas a un par de esqueletos y Magoh se lleva también el yelmo de un cadaver que había enterrado allí.
Huyen del templo reventando las verjas del dormitorio y llegan hasta el establo donde huyen con sus caballos.
Vuelven a Siempreviva ya reagrupados donde Aetnas convence a un guardia de ir a buscar al burgomaestre, pero cuando avanzan por la ciudad, topan con un grupo de guardias al que les dan orden de apresar al grupo. Huyen de la ciudad.
Viajan hasta Cruzarío donde previenen al burgomaestre de lo que les ha ocurrido.
Magoh despierta habiendo perdido carisma, creen que por algún tipo de maldición.
Van hasta ciudad de Entreríos.
Le cuentan al tuerto acerca de la secta a Tharizdun que se ha instalado en el templo de Rao. También se lo mencionan al sumo sacerdote del templo de Beory.
Van hacia la balsadera del río grande pero allí ya no hay nadie y no pueden cruzar.
Parten entonces a Cruzarío y descansan allí.
Cabalgan hasta el castillo del ojo de Beory, al este de Karax. Allí no les dejan quedarse así que acampan a las afueras.
Durante la noche les embosca una partida de hombres lagarto. Parlamentan con el lider de los lagartos que sabe algo de común y llegan al acuerdo con el de darles un rescate de tres cabalos y 1000 piezas de oro y los largartos se van.
Las gentes del castillo llegan a asistirles algo despues y al final deciden acogerlos gratis en el castillo apenados por lo que les ha pasado.
Parten hacia ciudad de Tormenta.
Por el camino son escoltados en todo momento por varios guardias y patrullas de camino que se van relevando unos a otros y dejan sus nombres por escrito.
Llegan a Tormenta al anochecer.
Entregan el colgante y yelmo en el templo de Rao en Tormentosa.
Previenen a los monjes acerca del culto a Tharizdún que se oculta tras el templo de Rao de Siempreviva, pero los monjes les dicen que no tienen tantos recursos como para ejercer influencia allí.
Piden audiencia con el mago de fuego a los guardias de su torre en Tormentosa y se citan el martes.
Reunen información en las tabernas del ojo dorado y las tripas de gnoll y les dan la posibilidad de acordar ir de forma clandestina a Viejo Poniente.
Acuden a la cita con el mago de fuego con el que acuerdan darle información sobre el templo de fuego de las quebradas a cambio de poder copiar el sortilegio bola de fuego de su libro. Cuando le cuentan que es Ceria la que controla el templo el mago de fuego monta en cólera y los expulsa de su torre.
Van al templo de Beory en las montañas donde los monjes les cuentan que la misión que tenian hace unas semanas ya es imposible, pero allí les hablan de una ciudadela volante donde algunos monjes fueron a investigar y no volvieron. El grupo acepta explorarla ya que pasará por las montañas en uno o dos días.
Muestran el libro que encontraron en la guarida de los sectarios de Tharizdún a los monjes, pero ninguno sabe darles más información. Parece a todas luces un libro en blanco.
Van a una cumbre por la que se prevee que pasará la ciudadela volante y hacen noche allí.
Despiertan y trepan a la ciudadela con unas cuerdas.
La ciudadela flotante parece tener unos muros guardados por hobgoblins que les cuentan que su señor es un djinn llamado Al' Azwyr.
Tienen una escaramuza con los hobgoblins y posteriormente por medio de invisibilidad Naurglin y Magoh exploran el lugar.
Encuentran unos satiros en un bosque cercano a un palacio que les exigen por medio de gestos que les traigan vino del palacio.
Al otro lado del puente central se acercan a una torre donde parece que una harpía que hay en la parte superior los hechiza, pero tras unas horas se liberan del embrujo y huyen.
Tambien entran por una pequeña puerta secundaria al palacio donde una par de criaturas parecidas a gnomos pero de piel dorada detectan a Magoh aun siendo invisible que se había colado en el palacio y salen tras el.
Finalmente huyen y entregan toda la información que tienen a los sacerdotes de Beory que les pagan parte de la recompensa.
Hacen camino por Tormenta hasta llegar a la ciudad del grifo.
Topan con unos soldados de Ceria camino al norte y aprovechan para ir a visitarla.
Por el camino los soldados cuentan al grupo que Ceria está algo decepcionada con ellos y que tiene mala reputación al sur de Tormenta por ser expeditiva en exceso y tener su propia agenda política.
Llegan a la fortaleza de las quebradas donde Ceria les ofrece un posible trabajo como espias que el grupo rechaza porque no les pueden dar suficiente información al ser un trabajo confidencial y también les ofrece volver al templo del fuego a explorar las salas que hay tras la gárgola.
Viajan Cruzarío y allí el burgomaestre les dice que quiere oferecer al grupo el título de amigos de Cruzarío. Además les ofrece prestarles el brazo del pescador cuando lo necesiten.
Descansan en Cruzarío.
Llegan a la vieja torre y van a entreríos a comprar equipo.
Van hasta cruzarío y duermen allí.
Magoh se recupera de su enfermedad a la mañana.
Salen a buscar la caverna de los trogloditas.
Topan con tres osos tocados por la corrupción del bosque, Tobías hechiza a uno de ellos.
Quedan heridos tras el encuentro y retroceden a Cruzarío para recuperarse.
Van a explorar a colina ceniza y encuentran unos saqueadores del norte haciendo campamento en una cima cercana. Deciden retirarse.
Terminan las construcciones en la torre de un barracón, un comedor y una cocina
Vuelven a salir en busca de la caverna de los trogloditas y la encuentran rápidamente.
Lanzan una primera incursión y encuentran que los trogloditas viven en un gran complejo subterraneo y utilizan lagartos gigantes como bestias de guerra.
Comienzan a explorar un laberíntico sistema de cuevas pero tras unas horas vuelven a Cruzarío a descansar y pertrecharse mejor.
Vuelven a la caverna y siguen explorando el complejo subterraneo.
Encuentran huellas humanas en una de las cavernas.
Rodrigo es abatido en combate por un par de trogloditas.
Encuentran una bajada aunque deciden no continuarla.
Magoh entra explorando en una gran sala de techo alto, pero varios trogloditas le lanzan jabalinas desde un segundo piso oculto y acaban con el.
El grupo recoje su cadaver y vuelven hasta Cruzarío.
Antes de irse Tobías habla con uno de los lagartos gigantes de los trogloditas que les confirma que estos tienen tesoro pero en pisos inferiores y superiores a los que el grupo ha explorado. También les cuenta que hay ranas gigantes y algo parecido a un enano pero con la piel más oscura.
Vuelven hasta ciudad de Entreríos.
Ofician los servicios funerarios de Magoh y Rodrigo.
Continuan con los servicios funerarios.
Llegan a un acuerdo con el tuerto para nuevos guardias.
Atienden servicios funerarios.
Compran equipo para las nuevas incorporaciones en entreríos
Parten hasta el sur de Cruzarío donde topan con una gran partida de saqueadores negros. Se retiran a Cruzarío para evitarlos.
Hacen noche en Cruzarío
Viajan hasta la ciudad del grifo.
Topan con unos bandidos cerca de Entreríos y unos gnolls en Tormenta, ambos les rehuyen y no los persiguen.
Hacen noche en la ciudad del grifo donde notan que la población vuelve a hacer vida normal.
Viajan a la fortaleza de las quebradas donce acuerdan con Ceria ir al templo del fuego a cambio de poder quedarse lo que saqueen dandole siempre opción de compra a la castellana.
Hacen noche en la fortaleza.
Viajan hasta el templo del fuego en las quebradas.
Descansan con la patrulla de Ceria que hay acampada a las afueras hasta que el templo se enfría lo suficiente como para entrar.
Dejan los caballos con los patrullas y entran al templo.
Enfrentan a la gárgola con el pergamino de destruir constructo y acaban con ella tras un combate.
Abren la puerta tras la gárgola y se enfrentan a 8 murciélagos de fuego que acaban por matar a un aprendiz y herir a varios miembros del grupo.
Paran a comer y descansar antes de seguir.
Siguen explorando el siguiente nivel del templo del fuego.
Encuentran una caverna con ranas ígneas que parecen pacificas y están en guerra con los sala-men. Tienen muchas gemas en un pequeño estanque oleoso.
Exploran una puerta con una calavera ardiente pintada con sangre y topan con los sala-men. Tienen una batalla con ellos y evitan con un hechizo de red que les lleguen refuerzos y finalmente los dos bandos se retiran.
Retroceden para sanarse al campamento exterior de los guardias.
Vuelven a bajar al templo de fuego y se paran frente a una sala que es una gran caverna natural con unas escaleras que ascienden al fondo. Aetnas entra pero tiene que volver a toda prisa porque lo que parece un gas en el interior de la caverna casi lo mata.
Avanzan de nuevo hasta los dominios de los sala-men. Les atacan.
Llegan refuerzos de los sala-men incluyendo a un sacerdote. Aetnas contrarresta sus sortilegios mientras el grupo combate a los soldados. Finalmente el sacerdote consigue pasar un sortilegio de calentar metal que pone al rojo las armaduras de Lucky y Kratus. Un martillo espiritual y unos proyectiles mágicos acaban a su vez con el sacerdote.
El guerrero y el bárbar se tienen que quitar las armaduras en primera linea y Lucky casi muere pero finalmente Aetnas consigue pararles con un sortilegio de red en el marco de la puerta. Eso les da tiempo para cerrar y atrancar la puerta y retirarse un poco.
Hablan con los sapos ígneos para que les ayuden en el combate, pero estos se niegan a menos que el grupo se ponga en primera linea. Los sapos muestran que su forma se combatir es escupir bolas de fuego que, como deflagran haciendo un tremendo daño, hacen que el grupo no se quiera poner cerca de la linea de fuego. No llegan a un acuerdo.
Los sala-men los persiguen hasta la sala de la puerta de piedra.
Se vuelven a retirar al campamento exterior.
Descansan en el campamento exterior.
Charlando con los guardias descubren que los destinados a este campamento son los castigados por Ceria. Ninguno de los guardias está alli agusto.
Dos de los guardias incluso tienen desprecio por la castellana que expresan aviertamente. Kratus les sonsaca que ambos intentaron desertar pero Ceria los encontró con medios mágicos y les obligo a seguir prestando servicio como soldados.
Los guardias tambien cuentan que en las quebradas han visto a un gran gigante envuelto en ropajes que solo sale durante la noche y con ojos brillantes.
Descienden al templo para otro ataque a los sala-men.
Encuentran que los sala-men han combatido con el golem de arcilla que había en el círculo mágico del templo y hay marcas de que lo han arrastrado hacia su territorio. Hay mucha sangre y marcas de fuego en la sala.
Los sala-men también parecen haber ampliado su territorio a la sala posterior a la de la puerta de piedra.
Entran a la sala y acaban rápidamente con 5 sala-men. Alarico con su invisibilidad ve que hay otros tantos organizandose en su territorio original, esta vez encabezados por uno que parece un guerrero mejor equipado.
Ambos grupos se preparan y cierran formacion en dos pasillos que hacen una ele. Tras esperar un poco en silencio el líder sala-men en un común torpe intenta intimidar al grupo de aventureros sin dejarse ver aún.
Los grupos intentan intimidarse mutuamente desde la distancia sin éxito. Los sala-men dicen que tienen un sapo ígneo. El lider sala-men ofrece a los aventureros pagar un dinero a cambio de evitar el confrontamiento pero estos se niegan.
Finalmente los sala-men avanzan a través de la esquina, esta vez en formación más cerrada y cautelosa de lo normal. Los aventureros lanzan una salva de disparo y acaban con uno, pero de la retaguardia de los sala-men sale una bola de fuego que impacta contra el techo frente a los aventureros y deflagra en una enorme llamarada que acaba con dos sala-men, un aprendiz de Lucky y deja a Kratus, Alarico y Tobías agonizando en el suelo. Casi todo el resto del grupo queda malherido.
Aetnas lanza una red mágica al pasillo dándoles tiempo para retirarse arrastrando los cuerpos de sus aliados tras la puerta de piedra que bloquean con un sortilegio de mantener portal.
Montan a algunos caidos en el ciervo de Tobías e improvisan una camilla para los demas con una tienda de campaña. Los llevan a prisa hasta el campamento.
En el campamento un guardia consigue recuperar a Tobías y Alarico con primeros auxilios, y Tobías implora a su dios una cura para Kratus. Descansan y se lamen las heridas allí.
Pasan el día descansando en el campamento exterior.
Vuelven al templo y lanzan otro ataque contra los sala-men esta vez potenciados por sortilegios de proteccion contra el fuego. Solo quedan seis guerreros y un sapo ígneo a los que dan muerte, y el sacerdote que parece que quedó vivo pero muy malherido.
El sacerdote les espera frente a un altar a una serpiente alada y llameante, sosteniendo una bolsa con pergaminos sobre las llamas y exigiendo que le perdonen la vida a cambio de no destruir los pergaminos. El grupo acepta. Los pergaminos son de calentar metal, amistad animal y predecir tiempo.
Saquean 4 portallamas de oro de las paredes y se percatan de que todas las gemas del altar ya se las han llevado. Encadenan al sacerdote y continuan explorando con él.
Recorren un almacen ya saqueado de los sala-men, sus barracones y llegan a una sala que antiguamente tenia las paredes más decoradas. Allí hay algunas mesas, sillones y un pequeño laboratorio de alquimista apilados en una pared. Continuan y encuentran una sala con lo que parece un portal mágico desactivado, una puerta que conduce a la caverna del gas y una última sala.
En la última sala hay una gran llama que parece brotar de la nada en una esquina, un fulgurante diamante frente a ella y algunos huesos y marcas de combate por el suelo.
Tras tantearlo un poco deciden intentar alcanzar el diamante con un broquel atado a una cuerda, pero cuando lo lanzan, las llamas se tornan en un horripilante hombre hecho de bronce y llama que ríe.
Rápidamente dejan el broquel y cierran la puerta, notando el calor y el impacto de la llamarada que ha lanzado la criatura de bronce. Lanzan un mantener portal que aguanta los siguientes embites de la criatura y se retiran de la zona.
Vuelven a la caverna de los sapos ígneos que parecen asustados y arrinconados. Lanzan un sortilegio de red para asfixiarlos a todos y les roban 4000po en piedras preciosas.
Regresan al campamento exterior.
Descansan y vuelven a la fortaleza de las quebradas donde informan a Ceria de todo lo ocurrido.
Ceria agradece y felicita el trabajo. No tiene más trabajo para el grupo.
La castellana también les informa de que entre sus hombres corre un rumor de que en el bosque rojo ha muerto un jefe de la guerra orco y ha sido enterrado con su gran hacha mágica en un túmulo cerca de las montañas al norte. Parece que ya hay hasta enanos buscando el sitio para saquearlo.
Viajan a la ciudad del grifo
Van hacia Cruzarío cuando topan con unos bandidos. Aislan a uno y lo interrogan.
El bandido les cuenta que su grupo está siendo extorsionado por unos saqueadores negros que han hecho campamento en la Colina de Ceniza. Estos tienen un mago con una varita de relámpago, están liderados por un orco, y en ocasiones reciben también ordenes de un elfo.
Siguen camino a Cruzarío donde descansan y piden ayuda al burgomaestre para asaltar a los saqueadores. El burgomaestre les sugiere ir en barcazas por el río para atacar la colina por la parte trasera y tres milicianos se prestan voluntarios para acompañarles.
El grupo sale de Cruzarío en mitad de la noche navegando pro el río. Llegan a la colina de Ceniza y empiezan a subirla desde atras.
Sancho y Aetnas se adelantan invisibles. Sancho reconoce las patrullas de los guardias, las 6 tiendas que hay, y logra infiltrarse en una de las tiendas y robar una varita y unos pergaminos que había en un compartimento secreto.
Dos guardias avistan los pergaminos y la varita saliendo del campamento y Aetnas los mata con dos proyectile mágicos perdiendo la invisibilidad. Los saqueadores dan la voz de alarma y el grupo da la orden de ataque.
Junto con los milicianos cargan colina arriba mientras Aetnas los espera lanzando un sortilegio de red dentro de una de las tiendas que asfixia a cinco de los saqueadores.
Se enfrentan en lo alto de la colina y el grupo derrota a los saqueadores sin sufrir bajas. El hechicero enemigo consigue huir con una guardaespaldas, el grupo teoriza que han podido usar invisibilidad.
Capturan a ocho prisioneros y al orco. Tras interrogarlos confirman que tenian ordenes de romper el bloqueo que lleva a las cuevas de los necrófagos.
Encuentran el grimorio del hechicero y Tobías se aleja para abrirlo. Estaba embrujado y una explosión de fuego casi acaba con la vida del clérigo.
Vuelven a Cruzarío con los prisioneros donde celebran la hazaña y duermen.
En Cruzarío deciden concederles el título de amigos del pubelo. Dan una fiesta en honor del grupo.
Aetnas y Tobías viajan con los esclavos al norte para entregarlos en Ciudad de Entreríos y hablar con Andragatio en Guardafrontera y con el tuerto en Enteríos. Negocian el acuerdo de los guardias para la balsadera y compran armaduras para Tobías y Alarico.
El grupo se reune en la vieja torre y descansa.
Esperan la audiencia con el Alto señor Onwin y hacen gestiones y compras en Ciudad de Entreríos.
Van a Ciudad de Entreríos para verse con el Alto Señor Onwin y preguntarle por los asuntos del ejército de Entreríos y el combate contra los cultistas de Siempreviva
Destinará algo de ejercito a Guardafrontera pero piensa mantener la mayor parte más al sur y no va a enviar efectivos al Bosque Brillante.
Con respecto a el culto cuenta que entraron por la fuerza al templo de Siempreviva. Varios cultistas plantaron batalla han matado a unos 30 y se han llevado presos a unos 50 incluyendo todos los altos cargos del templo. También han sellado las catacumbas y quemado todo lo impío que había en el templo.
Van hacia Cruzarío a caballo y hacen noche alli.
Les informan que han recibido refugiados del sur que tienen miedo de que los hombres lagarto ataquen Siempreviva.
Caminan hasta la colina bajo la cual tienen el complejo los trogloditas. Topan con 8 batidores homrbes-lagarto y les dejan retirarse.
Cuando acaban de coronar la colina divisan el campamento al que los batidores estan volviendo. Hay allí en torno a una centena de hombres-lagarto acampados aparentemente preparandose para lanzar un ataque a Siempreviva.
El grupo decide volver a toda prisa a Ciudad de Entreríos donde informan a un lugarteniente de Onwin y al tuerto de lo que han visto, con intencion de que envien tropas allí.
Duermen en Ciudad de Entreríos en un burdel de el tuerto.
En mitad de la noche el Alto Señor Talion va a despertarles. Les ofrece juntar un contingente de mercenarios si el grupo colabora un poco monetariamente para poder llegar a Siempreviva lo antes posible y no tener que esperar a las tropas de Onwin que van a tardar. El grupo acepta y aporta 1500 piezas de oro.
Vuelven a descansar y al despertar marchan hacia el Bosque Brillante.
Por el camino topan con un jabalí que actua de forma muy extraña aunque parece sano. Cuando lo intentan seguir el jabalí sale corriendo. Tobías y Lucky lo siguen pero cuando el jabalí ve que le van a sacar terreno se pone agresivo y los dos jinetes se retiran dejando al animal tranquilo.
Más tarde encuentran un circulo de avispas gigantes muertas en el mitad del campo. Parecen colocadas de esa forma a conciencia y cuando se acercan los cadaveres de avispa gigante alzan el vuelo y atacan al grupo.
Las avispas hieren a varios miembros del grupo y paralizan a un aprendiz y al ciervo de Tobías. Tras esto, tan abruptamente como cobraron vida vuelven a morir cayendo inertes sobre la hierba.
Un antidoto salva al aprendiz paralizado, pero tienen que retirarse hasta Entreríos para intentar salvar al ciervo.
En entreríos hablan con Ofin, el Sumo Sacerdote de Beory que no puede hacer nada por el ciervo al menos hasta el dia siguiente ni conoce a nadie que pueda.
Van al barrio de cazadores a preguntar. En una taberna llamada "La cacería" les cuentan que el aguijon de la avispa gigante además de tener un veneno paralizante pone huevos dentro del huesped, y les dicen que la unida a la que han visto curar este veneno es Charna, una sacerdotisa de Elhona que tenía un templo en el barrio más bajo de Entreríos pero ya no ejerce.
Encuentran el templo de Elhona mencionado que está en un pequeño jardín. Dan voces y llaman desde la verja exterior pero nadie responde. Sancho salta la verja y golpea la puerta de la torre-templo. Al final encuentran a Charna, que los recibe con desidia y les cuenta que ya no tiene fé aunque la diosa siga otorgandole hechizos. Al final accede a curar al ciervo pero nada más.
Tras hacer noche en Ciudad de Entreríos van a la Aldea del Tejo que encuentran completamente desierta.
Se internan en el bosque brillante y localizan rápidamente al troll con el que consiguen acabar quemando todos sus pedazos.
A la vuelta descubren a unos amantes elfo en el bosque, y tras presentarse, estos les piden que los acompañen a hablar con Iona, a la que los elfos han escogido como representante.
Siguen a los elfos hasta una cabaña élfica donde esperan unas horas hasta que llega Iona con una comitiva de sirvientes.
Iona les dice que los elfos creen que el artefacto que buscan está o bien en el Bastión negro o bien en la isla de los simios. Pregunta al grupo si quieren ayudar y en ese caso a cual de los dos lugares prefieren ir.
El grupo decide encargarse de la isla y piden a Iona poder copiar algun sorilegio de un grimoio. Iona está de acuerdo y les ofrece Prisa y Rayo relampagueante.
Hacen noche en la cabaña de los elfos.
Van hacia el agujero del troll. Por el camino encuentran unas avispas gigantes a las que derrotan pero envenenan a Lucky.
Vuelven a pedir ayuda a los elfos pero les dicen que no tienen un antidoto pues ellos son prácticamente inmunes. Llaman a los centauros y estos acuden, y les cambian sanar a Lucky por el filo de la podredumbre que quieren destruir.
Siguen camino hasta el agujero y llegan al anochecer, encuentran a unos elfos con los que intercambian la espada con empuñadura de murciélago por una poción de sanación.
Descienden por el agujero haciendo uso de antorchas para evitar a los gusanos de las paredes.
Vuelven a explorar el complejo de túneles que hay bajo el bosque.
Cuando ya han pasado una caverna aparece por sorpresa una gran criatura hecha de raices y vegetación que acaba con dos aprendices en un momento. El grupo intenta enfrentarse a ella pero su corteza parece terriblemente dura y cuando un rayo relampagueante le impacta de lleno solo consigue hacerla crecer. Deciden huir.
Exploran en otra direccion y encuentran una sala llena de un desagradable gas que evitan respirar pasando por ella conteniendo la respiración.
Encuentran tambien un tunel custodiado por unas grandes lampreas que habitan en las paredes. Aetnas utiliza la Encadenasierpes para controlarlas y enfrentarlas a la criatura de raices, pero esta las derrota fácilmente.
Llegan hasta una sala con un gran caldero lleno de trozos de humano, una cama, unos estantes y un pequeño laboratorio alquímico. Allí encuentran un grimorio con una protección mágica que hiere al que lo toque y una pócima de extracto de driade. Se lo llevan todo y vuelcan el caldero encontrando un enorme ónice con betas de plata.
Encuentran otras dos salidas de los tuneles: Una es un pozo del que no son capaces de detectar un fondo, y la otra da a algún otro punto del bosque con una gran efigie a Tharizdun.
Deciden salir por donde entraron e intentar dejar el bosque. Por el camino encuentran de nuevo al extraño jabalí, con el que no interactuan demasiado, y también los cadaveres de cuatro hombres lagartos que parecen asesinados por la criatura de raices. Los hombres lagarto portaban un pequeño estuche de hueso con una nota que decía "Ayuda Amigo" con muy mala caligrafía y tenía dibujada una cara de rana.
Consiguen volver a la torre y descansan allí.
Pagan las deudas con los aprendices y también un extra a las familias de los aprendices caidos.
Hacen preguntas en Ciudad de Entreríos y Guardafrontera, descubriendo que los orcos al norte están construyendo defensas tras el puente, que Puertowargo es dirigido por Gorgono el esclavista que es un orco razonable dentro de lo que cabe, y que Talión ha conseguido muy buena fama en Enteríos por dirigir a los mercenarios contra los hombres lagarto.